miércoles, 20 de marzo de 2013

¿Cuál es la percepción de la gente acerca de las relaciones abiertas?

Desafiando mitos acerca de la no-monogamia consensuada.


¿Qué tienen en común el columnista sobre temas sexuales Dan Savage y el político Newt Gingrich? Probablemente no mucho, pero ambos han estado en los medios hablando con respecto a las relaciones abiertas. 

En un artículo reciente en el New York Times, el columnista sobre temas sexuales Dan Savage discutía los beneficios de una relación monogámica -una en donde los integrantes están comprometidos uno al otro pero son libres de buscar ocasionalmente compañeros sexuales fuera de la relación primaria. Él cree que abrir una relación de esta forma puede promover la comunicación honesta y prevenir la "infidelidad" concreta. Más o menos al mismo tiempo que este artículo salía a la luz, Newt Gingrich estaba siendo vilipendiado en los medios luego de que su ex-esposa revelara que él le había pedido una relación abierta (luego de que ya se había metido en una efectiva infidelidad).

Recientemente investigadores de la Universidad de Michigan empezaron a explorar la no-monogamia consensuada (también concida como "relación abierta", "swinging" o "poliamor"), que son relaciones en las que los integrantes de la pareja acuerdan tener otros compañeros sexuales o románticos. A pesar de una prevalencia estimada de entre 4,3% y 10,5% de relaciones no monógamas, una serie de estudios reveló que la gente tiene estereotipos negativos de la no monogamia consensuada y de aquellos que practican estas relaciones. Por ejemplo, en un estudio, "Sarah y Dan" una feliz pareja consensuadamente no monógama. A pesar del hecho de que ambos fueran presentados como felices con su relación acordada, los participantes tenían una percepción mucho más negativa de los no-monógamos Sarah y Dan que de los monógamos Sarah y Dan. Como una pareja no-monógama, otros percibían a Sarah y a Dan como sexualmente más riesgosos, menos aceptables moralmente, y de tener una relación menos confiable y menos significativa. La pareja no monógama fue incluso puntuada en forma menos positiva en muchos rasgos arbitrarios, tales como el pago a tiempo de impuestos y ¡el uso diario del hilo dental! No estoy seguro de lo que tiene que ver la no monogamia con la higiene oral, ¡pero aparentemente los participantes creían que existía alguna conexión!

Basado en estos estudios, existe claramente un estigma contra las relaciones no-monógamas. ¿Pero es exacta esta percepción? ¿Son las parejas que se meten en no-monogamia más riesgosas y menos confiables? En estudios subsecuentes, este equipo se puso en campaña para examinar si existía algo cierto en el estigma que la gente tenía acerca de las relaciones no monógamas.

En el estudio de la Universidad de Michigan, uno de los descubrimientos más fuertes fue que la gente creía que las parejas no monógamas eran más riesgosas sexualmente. Una encuesta online subsecuente reveló, sin embargo, que las personas que son infieles en relaciones monógamas son sexualmente más riesgosas que aquellas que practican la no-monogamia consensuada. Las personas en relaciones no-monógamas eran más propensas a utilizar condones y hablar sobre pruebas de ETS con sus compañeros sexuales y eran menos proclives a estar bajo influencia de las drogas o el alcohol durante estos encuentros que personas monógamas infieles. En su reciente presentación en la IAAR*, Amy Moors sugirió que las personas pueden involucrarse en relaciones sin exclusividad sexual o romántica y aún estar firmemente conectados, un hallazgo que desafía las nociones de que las relaciones no monógamas consensuadas son inherentemente no confiables o que no son significativas.

En resumen, este estudio desafía falsas ideas importantes acerca de la no monogamia consensuada y sugiere que las relaciones pueden tomar diferentes formas y ser igualmente seguras, satisfactorias y saludables.


Traducción libre del artículo original en inglés. Autoría de Amy Muise, Ph. D

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