miércoles, 8 de mayo de 2013

Una reflexión personal por el camino

En un corto camino de aprendizaje, confrontación de ideas, lecturas, audición de programas, puedo decir que logré ordenar un poco mis ideas. Es por ello que decidí cambiar la descripción de la fan page. Entendí que el concepto de amor libre es inadecuado para lo que estoy queriendo promover. Lo que me interesa es promover estilos de amor no convencionales, poner a disposición del público hispanohablante, en mi entorno, de información que permita comprender y aprender de alternativas al amor conocido, entendiendo que el formato único ampliamente extendido y catalogado como "normal" y "aceptable" no necesariamente es apropiado para todos, y que a veces el simple hecho de plantearse que la monogamia no es la respuesta no es suficiente para lograr echar luz sobre cuál forma de relación sienta mejor. La realidad casi siempre demuestra ser compleja, y la respuesta a relaciones monógamas de tipo convencional insatisfactorias no siempre es lineal. Requieren de procesos arduos de re y autoaprendizaje, quiebre de paradigmas y modelos, y  quiebre de estructuras mentales (actitudes, habilidades, prejuicios y razonamientos). 

El amor libre solamente es una de las opciones, para mí es de lo más abarcante, pero entiendo que no todos están preparados para ello. Yo entiendo que el amor, el afecto, ni sentimiento alguno puede ser acotado, enclaustrado, formado, que nuestras relaciones interpersonales no deberían restringir maneras de proceder a otra persona. Y en este contexto creo que mi relación ideal permitiría generar compromisos múltiples simultáneos (poliamor), y al mismo tiempo todos los integrantes tendrían permiso para conectarse afectiva o sexualmente con personas de manera libre, esporádica y espontáneamente según surjan. Y todo ello sin obligación de dar cuenta a nadie, con empatía, sin mezquindad, con responsabilidad, una camaradería amorosa, un "anarquismo relacional" como dan en llamarlo en algunos ámbitos (a mí manera claro). Sin embargo, creo que el concepto de amor abierto como nombre aún sigue siendo apropiado, por cuanto entiendo que lo que busco es justamente que no se lo encasille de manera alguna.

Este corto camino en lo teórico (lo práctico está lejos de cumplirse) creo que me permite tener un bagaje de conocimientos de circunstancias, variantes, y detalles que me ayuda a replantear mi manera de verme a mí mismo, de reconocer que antes que nada debo estar bien conmigo mismo, ser feliz por mí y para mí, encontrar mi autosatisfacción antes de buscarla en otros, que buscar la felicidad, o que otras personas "me arreglen" es una manera casi segura de fracasar en las relaciones. 

Y por sobre todo, que nada está escrito, que sólo puedo saber qué me hace bien intentando, y aún así comprender que si funciona o no, tampoco es algo que está cerrado, sino que puede deberse a cuestiones circunstanciales que pueden no reproducirse en otros momentos. Nada está definido, cerrado. Pero valores como la sinceridad, la coherencia, siempre son deseables. Hay quien propone que tener a la sinceridad radical es un remedio, una solución a los problemas sicológicos como la depresión, yo creo que tiene su alta dosis de razón.

Y he aquí mi pequeño descargo, mi breve síntesis de este recorrido rico en conceptos, mi sosegado autodescubrimiento, solo espero que llegado el momento, pueda solucionar mis contingencias de manera coherente con lo que aprendí. A sabiendas de que se precisa de mucha paciencia, tacto y comprensión, a la hora de explicarme con el otro.


Y una foto evocadora para que leerme 
no sea tan aburrido..

Flotante