El poliamor es el tema de un nuevo reality de TV en Showtime.
Voy a empezar diciendo que no tengo un equipo de televisión, ni siquiera para ver películas y no he tenido servicio de cable por cerca de veinte años. Como te podés imaginar, esto significa que no miro mucha televisión, cable o cosa alguna. Estoy consciente de que algunos programas están disponibles en la internet, pero pocas veces tengo el tiempo, el interés o la motivación por verlos. La mayoría de las veces veo televisión en aeropuertos y en aviones, donde paso mucho tiempo; y ocasionalmente visito a un amigo a quien le gusta mirar TV y termino sobre el sofá frente al televisor. Aún así, debo confesar que no soy un consumidora o productora informado. Así que con gran audacia me atrevo a expresar una opinión acerca del nuevo reality poliamoroso de Showtime.
En los ochentas, noventas y principios de la década del 2.000, aparecí en muchos talk shows de televisión y algunos documentales, mayormente como experta en poliamor, pero no tengo experiencia alguna con los realities en televisión que han salido en años recientes, aparte de ver algunos episodios de los programas más populares y hablar con una media docena de productores a lo largo de los años que creían que una serie reality de TV sobre el poliamor podría ser un gran éxito.
Ninguna de esas conversaciones jamás llevó a concretar un programa al aire hasta donde me consta, aunque algunos programas piloto fueron lanzados y al menos un contrato fue firmado. Así que es un buen avance ver a Poliamory: Married and Dating salir al aire en Showtime luego de todos estos años. Estoy muy feliz con eso, y me encantaría ser un consultor creativo en una telecomedia poliamorosa o película algún día. Ahora debo dejar bien en claro que no estoy implicada de ninguna forma con el programa poliamoroso de Showtime, pero sí conozco al elenco de San Diego y su comuna bastante bien. Y tengo un poco que ver con la existencia de la comuna de San Diego en particular, y las comunidades poliamorosas nacional y global en general.
Hechas todas estas preliminares, diré que Polyamory: Married and Dating es un retrato mucho mejor del poliamor del que temía y no tan bueno como esperaba, juzgando desde el primer episodio, que salió al aire en julio de 2012.
Para aquellos que se lo perdieron, un breve resumen. El programa se alterna entre dos familias poliamorosas, una en Riverside, California y otra en San Diego. El grupo en Riverside, una joven y hermosa tríada HMM parece un poco más corrientes que el grupo de San Diego. El grupo de San Diego, que consiste en dos jóvenes y atractivas parejas de treinta y algo a quienes conocemos en medio de la decisión de mudarse a vivir juntos, claramente están arraigados en el campamento New Age.
Ambas familias luchan un poco con los celos y la inclusión, ambas familias están felices de saltar a la cama, de las cámaras y todo eso, y ambas familias presentan mujeres fuertemente bisexuales. Hay un rumor de que al menos uno de los hombres en el cuarteto* también es bi, pero de ser cierto, aún no se ha presentado como tal. Sólo lo menciono porque una de las quejas que escucho con relativa regularidad de algunos cuartetos es que mientras las "mamacitas hot bisexuales" son altamente apreciadas en los círculos poliamorosos, los bisexuales masculinos son menos bienvenidos.
En contra de lo que la mayoría de la gente pudiera suponer, los celos surgen en la triada HMM cuando una de las mujeres (la esposa legal) hace saber que tiene un nuevo interés amoroso (hombre). Y es la "otra mujer" en la triada quien está más abierta (y entrañablemente) celosa y presiona a la esposa legal a dejar a su nuevo hombre en stand by. Esto colabora mucho en sostener el cliché de las mujeres compitiendo entre ellas por el premio "real" de la atención masculina.
Mientras, el avance del episodio #2 tiene a Kamala Devi rehusándose a compartir a su nueva novia Roxie con su marido Michael, desafiando nuevamente las preconcebidas nociones de los telespectadores acerca de los desafíos probables del poliamor. La información que manejo me lleva a sospechar que el drama de Roxie es cuanto menos artificial de alguna forma, pero las demandas de tratamiento especial son clásicas y cuanto menos vemos el rol "llorar por lo que quieres" modelado perfectamente. Bajo ningún nivel Michael y Kamala son buenos actores con la suficiencia para hacerlo parecer real, pero vuelvo con eso más tarde.
Michael, Kamala, Jen y Tahl, el cuarteto. |
En mi opinión, Polyamory: Married and Dating triunfa en presentar brillantemente a siete personajes principales en menos de treinta minutos. El que puedan lidiar en presentar un retrato fiel del poliamor tal como es practicado, junto con algunos vistazos de sexo grupal caliente es un milagro menor. Pero después, ésta es la tribu bonobo. Y con certeza es más divertido que quitar a pasear a una familia poli o dos para ser entrevistadas por un anfitrión de talk show y dejarlos a merced de una audiencia hostil como en los viejos tiempos.
Sexo grupal hot entre gente bella y joven con certeza es una probada fórmula para el éxito. Después de todo, la serie Real Sex de HBO AÚN HOY pasa el segmento grabado en un taller sobre poliamor que facilité en 1997. Hicieron un trabajo realmente fabuloso en capturar la esencia del taller en el film, con excepción de la inserción de secuencias de dos triadas haciendo el amor ante las cámaras y haciendo parecer que era parte del taller en lugar de la actividad extracurricular que era. Esta pequeñez pudo haber sido responsable de quince años de popularidad, pero prefiero creer que eran las experiencias multidimensionales y transformacionales de los participantes que los telespectadores encontraron tan intrigantes con el correr del tiempo.
Lindsey, Anthony y Vanessa, la triada. |
Sospecho que tendremos que esperar cuanto menos otra década para ver el poliamor como me gustaría que fuera representado en la televisión, pero Polyamory: Married and Dating es realmente un gran comienzo.
* Traducción de "quad": grupo poliamoroso conformado por 4 integrantes.
La autora es Deborah Anapol, el original puede leerse en inglés aquí.
La autora es Deborah Anapol, el original puede leerse en inglés aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Todos los comentarios son bienvenidos, aunque están sujetos a remoción en caso de que así lo considere necesario.