miércoles, 10 de abril de 2013

Las desventajas del poliamor

El poliamor no es una buena opción para todos. 

Algunas veces he sido acusada injustamente de tener una tendencia a favor del poliamor o, incluso, de ser anti-monogamia porque creo que es necesario que la gente se dé cuenta de que pueden hacer elecciones conscientes sobre cómo se relacionan con otros. En realidad, hay muchas maneras de estructurar las relaciones y muchas opciones cuando se trata de calidad, claridad y comunicación de los acuerdos en los cuales se basan las relaciones íntimas y amorosas. Tengo conocimiento de esto porque he explorado muchas diferentes formas de relacionarme conmigo misma. Además, ayudé a miles de personas a resolver sus problemas de relaciones dentro y fuera del marco marital. Soy la primera en reconocer que el poliamor no es una buena elección para todos. Con el interés de revelar todos los detalles a aquellos que sospechan con razones que el poliamor puede exigir un precio para aquellos que lo practican, ofrezco el siguiente estudio de potenciales dificultades. 

Mientras que el poliamor a veces ofrece ventajas por encima de la monogamia impuesta, el poliamor puede presentar numerosos problemas por su cuenta. Algunos de ellos, tales como desaprobación social y discriminación, son mecanismos de viejas estructuras e instituciones que podrían disminuir en los años entrantes. Otros, como la escasez de modelos de conducta positivos e incluso una prevalencia de celos, también es probable que sean temporales. Pero otras dificultades con el poliamor, como las demandas de tiempo y la complejidad emocional de interactuar íntimamente con más de una persona, parecen ser inherentes de esta vida amorosa. Me doy cuenta de que los siguientes ejemplos pueden parecer surrealistas para aquellos que nunca soñarían con intentar un estilo de vida poliamoroso, pero consideremos cada uno de estos potenciales costos e impactos perjudiciales con las mentes abiertas.

Para muchas personas, el riesgo de rechazo de parte de la familia, vecinos, amigos y compañeros de trabajo es un inconveniente importante del poliamor. Para aquellos que son fuertemente motivados a ser vistos en una forma positiva por otros, esta sola consideración es un punto de conflicto. Una vez estuve casada con un hombre cuya personalidad encajaba perfectamente con el poliamor. No tenía ningún deseo particular por exclusividad sexual, tenía fuertes habilidades interpersonales y, generalmente, era aventurero. Pero como ser respetado y admirado en su comunidad era de una importancia primaria para él, el poliamor no le resultaba atractivo en absoluto. Por otra parte el poliamor le resultaba muy atractivo a Jonathan, un hombre con rasgos de la personalidad apropiados similares, quien me consultó sobre su preocupación en el caso de que, inadvertidamente, se “hiciera público” en su modalidad de relacionamiento, ya que se reflejaría negativamente en su esposa, Victoria, quien estaba empezando una nueva carrera como pastor. Jonathan y Victoria habían abierto exitosamente su matrimonio hacia una década y ahora él estaba en conflicto por su petición de volver a la monogamia. Tuve que aconsejarle que sus miedos eran realistas: la monogamia sería una elección mucho más segura en esta coyuntura en sus vidas.

Las sanciones sociales sirven para mantener a las parejas como Jonathan y Victoria, quienes serían potenciales modelos de conducta excelentes, resguardados fuera de la vista. Sé de varios matrimonios grupales y matrimonios abiertos en los cuales sus compañeros altamente funcionales eligieron mantener privadas sus vidas íntimas porque no querían poner en riesgo el trabajo importante que estaban haciendo en el mundo al exponerse a la crítica de sus vidas amorosas. 

La política es un campo en el cual el poliamor presenta un peligro que siempre está presente, particularmente en una era en la cual los estrategas, desesperados por ganar una elección, publicarán información personal que una alguna vez estuvo fuera de los límites de los periodistas. Por ejemplo, el ex candidato presidencial John Edwards fue forzado a retirarse de su campaña por la nominación demócrata en el 2008 después de que su aventura extramarital llegara a los titulares, como también lo hizo el senador líder en carrera Gart Hart en 1987. Bill Clinton fue llevado a juicio político. En los países europeos, la no monogamia es menos que una responsabilidad política, pero aún así, es improbable que el político prudente anuncie que él o ella apoyen el poliamor. Con tantos políticos siendo expuestos como no monógamos, aquellos cuyas actividades extramaritales son consensuales son puestos fácilmente justo con los que engañan a sus parejas. Algunos incluso han especulado que sería menos dañino políticamente admitir una aventura disculpándose que exponerse como poliamoroso. 

Las relaciones no monógamas tienen una reputación de crear caos emocional y drama que son parcialmente el resultado de arreglos incumplidos y deshonestidad, que no son más característicos en el poliamor que en la monogamia. Si las parejas son capaces de relacionarse con auto-responsabilidad e integridad, el drama no necesariamente es parte del relacionamiento poliamoroso. El poliamor ético ciertamente es posible. Pero mientras nuestra cultura respalde y sociabilice a nuestros jóvenes a esperar exclusividad sexual, podemos esperar que los celos sean el mayor desafío para aquellos que se atreven a enfrentarlo. 

Mientras que el poliamor tiene el potencial de reducir el estrés, también tiene el potencial de incrementarlo. Cuando un momento de tensión en una relación poliamorosa coincide con otros estresantes, puede resultar una crisis emocional y frecuentemente es atribuida al poliamor aún cuando los problemas de la relación son sólo un factor. Sin embargo, si se está viviendo una vida difícil y complicada, podría no querer arriesgarse a exponerse a otra posible fuente de preocupación. 

Si los trastornos emocionales se encuentran en el territorio de las relaciones íntimas, las posibilidades de conmociones emocionales aumentan exponencialmente cuando se involucran múltiples compañeros, al menos hasta que nuestros cerebros sean reconfigurados. Incluso cuando las personas piensan que han superado los celos y el miedo al abandono, pueden ser sorprendidas por una nueva situación que reactive viejos temas. Algunos pueden ver esto como una estupenda oportunidad para limpiar cargas emocionales que no sabían que tenían, pero otros prefieren ignorar estos dolorosos recuerdos. Por ejemplo, Cheryl estaba aliviada cuando encontró un sentido de paz y estabilidad en su triada con Paul y Leslie después de un año de altos y bajos que se produjeron cuando Leslie le dijo a Cheryl que quería tener una relación sexual con su amigo Paul. Cuando Paul preguntó si su ex pareja Harry podía unirseles para la cena, Cheryl se encontró enfurecida por razones que no podía entender y luego descubrió que temía que esta cena podría ser el comienzo de otro viaje en montaña rusa. Ella no estaba segura de si estaba más asustada de que Paul podría dejarlas a ella y a Leslie para volver con Harry o de que Harry podría terminar expandiendo su triada en un cuarteto. A ella le gustaba su vida tal como estaba y no quería más cambios. Vivir en el momento fue un desafío para Cheryl, quien encontró muy difícil confiar en que el cambio podría convertir algo bueno en algo incluso mejor. 

Los desafíos con el manejo del tiempo y la coordinación probablemente son una parte inevitable de las relaciones poliamorosas. Una mujer poliamorosa se quejaba de que las invitaciones a eventos sociales siempre representaban un desafío ya que nunca sabía con cual de sus parejas podría terminar estando en ese momento y qué preferencias podrían tener sobre asistir. Como miembro de una red íntima de ocho personas dijo, “¿Alguna vez has intentado que ocho personas se pongan de acuerdo sobre a qué lugar ir a cenar y luego hacer que todos estén en la puerta al mismo tiempo?” Este tipo de dilemas son comunes, pero, mientras que es relativamente trivial, puede tener su precio con el tiempo. Sin embargo, es menos probable que tenga más carga emocional que un conflicto sobre quién dormirá con quién cuando las preferencias de todos son diferentes y las opciones temporales son escasas. 

Sally un día estaba yéndose del pueblo en un viaje extendido de negocios. Tanto Oscar como Frank querían que ella pasara su última noche a solas con ellos. “Honestamente no tenía ninguna preferencia,” expresó Sally, “y quizás ese fue el problema porque ambos querían que decidiera y yo no quería. Hubiera sido feliz si estuviéramos todos juntos, pero eso no era lo que ellos querían. Terminamos pasando la gran parte de la noche hablando acerca de qué hacer y por qué.” Incluso cuando las decisiones sobre cuánto tiempo pasar con las diferentes parejas no son un problema, el sólo hecho de intentar encajar varias relaciones en una vida ocupada puede enviar a algunas personas corriendo de nuevo hacia la monogamia. 

Con todas estas dificultades, ¿el poliamor merece el esfuerzo? ¿Por qué alguien querría luchar contra la corriente cuando no quiere hacerlo? Hablaremos sobre esto en mi siguiente blog. O pueden conseguir una anticipación en www.lovewithoutlimits.com.


Texto traducido de Deborah Anapol por Nyhbi del original en inglés

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