miércoles, 4 de septiembre de 2013

Amor: un viaje a la libertad

Por mucho tiempo creí que vivía en poliamor hasta que logré ver la diferencia entre poliamor y no monogamia.

Son similares en algunas cosas pero son diferentes en lo fundamental.

El poliamor tiene que ver con alguien que ama eróticamente y es sexualmente íntimo con varias personas - es decir muchos amores. La gente que vive de esta manera pone su interés central en muchos amantes y busca activamente más amantes, así como mucha de su energía y tiempo están consagrados a estas relaciones y a hacer el amor.

Lo interesante de las relaciones poliamorosas, y lo que la mayoría de la gente no sabe, es que usualmente tienen un montón más de reglas, límites y condiciones que la monogamia.

La regla de la monogamia es simple: me amarás sólo a mí. Mientras el poliamor es bastante complejo: sí, me amarás a mí y puedes amar a otros bajo estas condiciones: ver artículos 1, 2, 3, 4, 5 con Incisos a, b, c, d, e, etc. Un buen ejemplo de esto son los acuerdos de Kamala Devi para relacionamientos*.

A la primera puede parecer tedioso o sobreanalizado y exagerado, pero cuando se ha vivido en este nuevo paradigma por cierto tiempo, puede volverse abundantemente claro por qué estas reglas pueden ser muy útiles.

Pero esto no era lo que yo estaba haciendo - y no estoy segura de si existe un nombre para ello.

La no monogamia simplemente significa "no-un-amor", lo que en el tantra se vuelve un método. A medida que danzás dentro del método de "no-un-amor", podés encontrar eventualmente que cada uno es amor - no un alma gemela soñada, sino más bien que todos los seres son un amor.

Pero, lo que yo estoy haciendo es vivir en la insistencia de la verdad y el espontáneo momento a momento - nada de reglas, nada de límites, nada de condiciones.

No está enfocado en varios amantes. Por ejemplo, no puedo decirte cuándo estaré volviendo a casa ni lo que estuve haciendo, aún cuando simplemente se tratara de un paseo en el parque.

Se trataba de volver a casa a mi soberana naturaleza dhamma de ser. Hizo volar de mi cabeza todas mis ideas sobre el amor, la amistad y el compañerismo erótico. Entré en un espacio de intensa y profunda visualización y comprensión y, en otras veces, profunda agonía, trauma e ingresé en una pesadilla del tipo de la que estaba imposibilitada de despertarme.

¿Cómo le llamás a eso?

Algunos podrían decir estupidez o preguntarse por qué me haría eso a mí misma. La respuesta es simple y no tan simple.

¿Por qué molestarse?

Porque a veces se necesita un poco de acción para desenlazarte de la basura que se te dio desde el momento en que naciste.

¿Por qué tan cruel y cargada de pesar, sin algún tipo de reglas?

Bueno, básicamente la idea de las reglas nunca entraron en mi cabeza. Deseaba abrirme de la autoridad paterna, del cura, del gobierno, del marido y tener pequeñas reglas simplemente no cabían en mi ser.

Estaba en el todo o nada y una vez que uno va por la pendiente resbaladiza de las reglas ¿dónde termina eso?

Empecé a ver que la relación romántica contemporánea, sea matrimonio o cohabitación, es una mini-versión de tener padres. La gente a veces sale a las tiendas sin informar a sus parejas y a veces le dan más información y piden más permiso de lo que pedían cuando eran adolescentes a sus padres.

Empecé a ver a la estructura relacional como una forma de profunda inmadurez y la necesidad de seguridad y límites como la relación inconsciente continuada del niño en búsqueda de los padres perfectos.

Quise conocer al amor que está más allá de lo que se nos dice que hagamos, o quién o cómo ser o pedir permiso o avisar nuestra llegada o sentir seguridad. Ya no tengo cinco años, y si voy a conocer el amor por cómo es, debo dejar atrás los ideales del niño y el padre, y buscar al amor tal como es en el crudo ya mismo.

He crecido ahora. El amor crece, también, si tenemos el coraje de permitirlo. Si no lo tenemos, el amor desaparece.

Recuerdo una escena de la brillante película china Héroe donde el asesino cuenta al Rey la historia de lo que le trajo allí. Cuenta diferentes versiones de la misma historia. En una versión, habla de un conflicto que surge entre los grandes guerreros amantes Nieve Voladora y Espada Rota como consecuencia de que Espada Rota tomara a Luna como amante.

El Rey instantáneamente rechazó esta versión como ficción dado que es imposible de imaginar que grandes guerreros con total consciencia puedan vivir de manera tan inmadura y pasar a un conflicto relacionado con un amante.

Pero, lo que se nos enseñó del amor está de cabeza. Se nos enseñó que si realmente amás a alguien, se poseen mutuamente; posees el amor que corre a través del cuerpo de cada uno y que este amor debe ser controlado y no compartido con otro.

Posees los derechos a la energía del amor que fluye a través del ser.

Necesité averiguar qué carajos pasaba, así que pisé el campo minado del amor y encontré que estaba atrapado en una pesadilla. Pero, entiéndaseme, que el camino que elegí para vivir en el amor no creó la pesadilla, sino que la reveló. Una pesadilla en la que se volvió muy visible que aquí es donde vive la mayoría de la gente y sufre día a día.

Esta pesadilla es aquello que vine a ver como la base de la miseria en nuestro planeta.

Hay una energía moviéndose llamada amor. Esta energía es soberana y sigue su propia inteligencia divina y exquisita más allá de la limitada comprensión de la propia inteligencia.

No se nos permite seguirlo. No se nos permite amar lo que el amor ama. No se nos permite amar.

Ésta es la agonía y vas a entender completamente de lo que hablo cuando hayas, también, hecho el viaje a través de la pesadilla-agonía hacia el amor.

Y la pesadilla no se trataba de que mi amado amara a otros, sino de que no pudiese encontrar la puerta de salida del sueño mental que decía una y otra vez que esto no es amor, y que no estoy siendo amada.

Esa es la puerta de salida que busqué y que vas a buscar. Tal vez también descubras que el acto de amar a alguien - dios haciendo el amor a dios - es un momento en el tiempo, sin dolor real o intrínseco para nadie, sino que tus pensamientos al respecto pueden ser una pesadilla en la que podés vivir por años, y de hecho muchos lo hacen.

En tiempos del patriarcado y la propiedad ha sido la más grande misión del hombre buscar tierras extrañas, conquistarlas y matar o esclavizar a los habitantes de estas tierras.

Y así ha sido con nuestro corazón.

Los amantes conquistan el corazón del otro, plantan su bandera en nuestras tierras oscuras de las aguas del alma, declaran nuestro corazón como suyos y matan o esclavizan al ser que vive dentro.

El amor huye, los amantes se escapan y se nos deja empobrecidos y solos, buscando aquello que fuera nuestro de aquel que venció y proclamó a nuestros corazones como suyos.

Noto cómo dí este corazón tan libremente. Sintiendo que este es el camino al amor, le permití a él tener mi corazón - mi único verdadero tesoro, mi conexión con todo, con el amor, con el gozo, conmigo mismo.

Esto era lo que yo creía era el amor.

Y así fue que vino la visión, en cuanto el hombre que he amado en casi libertad por cinco largos años se fue, retiró su declaración y su bandera de mi corazón-territorio.

Mi corazón no pertenece a nadie - ningún hombre, ninguna mujer, ni siquiera a mí - sino sólo al amor y al amado.


Referencias:
* Al artículo de Kamala Devi en inglés puede accederse desde aquí.

Autora: Dakini Shima
Artículo original en inglés.

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