lunes, 21 de enero de 2013

Nadie debería preocuparse si su pareja coge con otro...

Comparto una entrevista de UOL Comportamento a Regina Navarro:


¿Siente escalofríos sólo de pensar que no tiene dominio sobre la vida sexual de su pareja? Según la sicoanalista y escritora Regina Navarro Lins, creer que es posible controlar el deseo de alguien no es más que una de las mentiras del amor romántico.

"Es común alimentar la fantasía de que solamente controlando al otro hay garantía de no ser abandonado", afirma ella, que lanzó recientemente "El libro del amor" (Ed. Best Seller). Dividida en dos volúmenes ("De la prehistoria al Renacimiento" y "Del Iluminismo a la actualidad"), la obra sigue la trayectoria del amor y el sexo en Occidente desde la Prehistoria hasta el siglo XXI y le exigió 5 años de investigación.

Regina, consultora del programa "Amor & Sexo", presentado por Fernanda Lima en Rede Globo, cree que, en la segunda mitad de este siglo, muchas cosas van a cambiar: "Tener varias parejas se verá como natural. Pienso que no habrán modelos en los que las personas se encuadren", dice. Lea la entrevista concedida por la sicoanalista a UC.

UC: En su investigación para escribir "El libro del amor", ¿qué fue lo más bonito y lo más feo que encontró sobre el amor?
Regina Navarro Lins: Aunque "El libro del amor" no trata del amor por la humanidad, sí del amor que puede existir entre un hombre y una mujer, o entre dos hombres o dos mujeres, la primera manifestación de amor humano es muy interesante. Ocurrió hace aproximadamente 50 mil años, cuando empezaron a enterrar a los muertos -cosa que no ocurría hasta entonces- y a adornar las tumbas con flores. Lo más feo que encontré en el amor fue la opresión a la mujer y la represión de la sexualidad.

UC: ¿Cómo imagina usted a la humanidad en la segunda mitad de este siglo?
Regina: Los modelos tradicionales de amor y sexo ya no están dando respuestas satisfactorias y eso abre un espacio para que cada uno elija su forma de vivir. Quien quiera quedarse 40 años con una única persona, teniendo sexo sólo con ella, todo bien. Pero tener varias parejas también será visto como natural. Pienso que no habrá modelos para que las personas se encasillen. En la segunda mitad del siglo 21, probablemente, las personas vivirán el amor y el sexo bastante mejor de lo que viven hoy.

UC: Hablas de las mentiras del amor romántico ¿cuáles son esas mentiras?
Regina: El amor es una construcción social; en cada época se presenta de una forma. El amor romántico, que sólo entró en el matrimonio a partir del siglo 20, es la razón por la que la mayoría de los hombres y mujeres de Occidente tanto ansía [casarse], no es construido en la relación con la persona real, que está al lado, y sí con aquella que se inventa de acuerdo con las propias necesidades.

Ese tipo de amor es copiado de la idealización del otro y predica la fusión total entre los amantes, con la idea de que los dos se transformarán en uno solo. Contiene la idea de que los amados se completan, sin faltarles más nada; que el amado es la única fuente de interés del otro (es por eso que muchos abandonan a los amigos cuando comienzan una relación); que cada uno tendrá todas sus necesidades satisfechas por el amado, que no es posible amar a dos personas al mismo tiempo, que quien ama no siente deseo sexual por nadie más.

La cuestión es que este amor no se sustenta en la convivencia cotidiana, porque usted es obligado a ver al otro con aspectos que le desagradan. No es posible mantener la idealización más. Allí surge el desencanto, el resentimiento y el daño.

UC: ¿Por qué dices que el amor romántico está dando señales de salir de escena?
Regina: La búsqueda de la individualidad que caracteriza la época en la que vivimos; nunca hombres y mujeres se aventuraron con tanto coraje en busca de nuevos descubrimientos, solo que, en este caso, hacia dentro de sí mismos. Cada uno quiere saber cuáles son sus posibilidades, desarrollar su potencial.

El amor romántico propone lo opuesto de eso, pues predica la fusión de dos personas. Entonces deja de ser atractivo. Al salir de escena está llevándose su principal característica: la exigencia de exclusividad. Sin la idea de encontrar a alguien que te complete, se abre un espacio para otros tipos de relacionamiento, con la posibilidad de amar a más de una persona por vez.

UC: ¿Y cómo queda el casamiento?
Regina: Es probable que el modelo de matrimonio que conocemos sea radicalmente modificado. La carga de la exclusividad sexual debe dejar de existir. Creo que, de aquí a algunas décadas, menos personas estarán dispuestas a cerrarse en una relación de a dos y se volverá común tener relaciones estables con varias personas al mismo tiempo, escogiéndolas por las afinidades. La idea de que una pareja única deba satisfacer todos los aspectos de la vida puede volverse cosa del pasado.

UC: Solo de pensar en la posibilidad de tener un relacionamiento en el que la monogamia no es una regla, muchas parejas tienen escalofríos. ¿Por qué?
Regina: Reprimir los verdaderos deseos no significa eliminarlos. W. Reich [sicoanalista austríaco] afirma que todos deberían saber que el deseo sexual por otras personas constituye parte natural de la pulsión sexual.

Investigando lo que estudiosos del tema piensan sobre las motivaciones que llevan a una relación extraconyugal en nuestra cultura, quedé bastante sorprendida. Las más diversas justificaciones apuntan siempre a problemas emocionales, insatisfacción o infelicidad en la vida de a dos. No leí en casi ningún lugar lo que me parece más obvio: a pesar de que exista insatisfacción en la mayoría de los matrimonios, las relaciones extraconyugales ocurren principalmente porque las personas gustan de variar. Las personas pueden tener relaciones extraconyugales y, aún así, tener un matrimonio satisfactorio desde el punto de vista afectivo y sexual.

La exclusividad sexual es la gran preocupación de hombres y mujeres. Pero nadie debería preocuparse si su pareja coge con otra persona. Hombres y mujeres sólo deberían preocuparse en responder a dos preguntas: ¿me siento amado/a? ¿me siento deseado/a? Si la respuesta fuera "sí" para ambas, lo que el otro haga cuando no está conmigo no me debería interesar. Sin dudas las personas vivirían bastante más satisfechas.

UC: ¿Cómo podrían vivir las personas mejor en cuanto al amor y al sexo?
Regina: Para que existan chances de vivir de a dos sin tantas limitaciones, hombres y mujeres necesitan efectuar grandes cambios en su manera de pensar y vivir.

Creo que para que una relación de a dos valga la pena, algunos factores son primordiales: el total respeto al otro y a su manera de ser, sus ideas y sus elecciones; ninguna posesividad o manifestación de celos que pueda limitar la vida de la pareja; poder tener amigos y programas por separado; ningún control de la vida sexual de la pareja, ya que es un asunto que solo incumbe a la propia persona.

Pocos concuerdan con esas ideas, pues es común alimentar la fantasía de que solamente controlando al otro hay garantía de no ser abandonado. La cuestión es que no es tan simple. Para vivir bien es necesario tener coraje.


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