martes, 16 de abril de 2013

Cómo hacer que una relación funcione en 7 pasos

¿Querés hacer que tu relación funcione?

Primero.

Dejá de intentar corregir a tu pareja.

Así es.

No está torcida y vos tampoco.

Quejarse, dar la lata, suspirar, gimotear e intimidar no cambia a nadie. Aunque tu pareja pueda temporalmente hacer lo que quieras, una relación sólida no hace cosas así.

A veces elegimos los errores de nuestras parejas para fijarnos y creer que "sólo si" aquellas cosas cambiaran, entonces podríamos vivir por siempre felices. Excepto que por siempre felices no existe porque nuestra pareja finalmente accedió a nuestras demandas.


Por siempre felices más o menos existe, para cada uno de nosotros cuando se nos aclaran dos cosas. Que la felicidad es transitoria cuando es controlada por circunstancias externas y que el don de la vida no es vivir en un constante estado de dicha emocionante.


Lo cual me lleva al segundo ítem en esta lista.

Hay una fantasía involucrada en nuestro objetivo de alcanzar un constante estado de dicha.

Seguro, puede ser posible alcanzar tal estado, si pudieras pasar tu vida bajo un árbol de Bodhi meditando diariamente, pero incluso eso se llamaría paz, plenitud, conexión o simple gozo. Y si sos como yo, te gustaría ir y experimentar algo de vida también.

Significa que si esperamos este estado de felicidad en nuestra relación, que no puede alcanzarse, estamos por otro lado preparando nuestra relación para el fracaso.

No existe la pareja perfecta, ni el perfecto nosotros, así que si quitamos la expectativa de la otra persona para así sentirnos realizados, tendremos la oportunidad simplemente de estar en la relación.

Tercero.

Tené en cuenta la atención que ponés en intentar corregir o quejarte acerca de tu pareja y e intentá que sea interiormente. Normalmente, cuando pasamos tiempo enfocados en los errores de nuestras parejas, estamos ignorando nuestros propios asuntos retumbantes que bloquean nuestro camino a una experiencia más agradable.

¿Qué sucede cuando dejamos ir toda esa energía enfocada en el objetivo imposible de cambiar a alguien más? Tenemos tiempo para descubrir quiénes somos, lo que queremos, y aclarar por qué estamos con alguien que creemos necesita algo de corrección.

Cuarto.

Este punto no se trata acerca de corregir a alguien a través de la queja, es acerca de matar a alguien con amabilidad para conseguir que cambie. 

No importa cuánta energía pongamos en el bienestar de la otra persona, nunca conseguiremos que ésta vuelva a nosotros de la forma que queremos.


Hombres y mujeres que dan atención constante a sus parejas; facilitándoles, disculpándose, aguantando abusos, decir "sí" cuando quieren decir no y tirar todo - su vida entera - por la presunción de estar haciendo a su pareja feliz, ¡es una olla llena de mierda!


No podemos hacer feliz a otra persona. Es elección de ella la de vivir en cualquier estado emocional que elija.

Todos hacemos esa elección, cada minuto del día.

No importa cuánto creamos ser para esta persona, nunca será suficiente para curar, satisfacer o cambiarla. Depende totalmente de ella solamente.

Nunca vas a recibir lo que querés cuando te perdés en alguien más.

Cuando sea que nos entreguemos de una manera no auténtica a otra persona, para hacer que se dé cuenta que necesita cambiar, actuar correctamente o ser esa gran persona (que hemos presenciado en momentos fugaces), nos estamos vendiendo espejitos.

Quinto.

Elegimos cómo queremos reaccionar. La mayoría de nosotros no entiende por qué reaccionamos de cierta manera a la vida, a la gente y a nuestros seres queridos. Hacemos lo que estamos acostumbrados a hacer, "cuando A sucede, entonces reacciono de B manera".

Cuando seguimos reaccionando sin saber o entender nuestras reacciones, continuaremos montando las mismas circunstancias en nuestras relaciones. La próxima vez que empieces a reaccionar a algo, obsérvate y pregúntate por qué tenés la percepción que tenés, como para que tengas que reaccionar así.

Tal vez, podés parar de reaccionar observando por qué creés que hacés lo que hacés en primer lugar? Cuando escuchás ciertas palabras de tu pareja, ¿qué disparan en vos? Cuando conectás esos puntos, podés cambiar tu percepción y responder de una manera completamente diferente.

¿Por qué es así?

Pues... no te estarías tomando sus palabras y acciones en forma personal. Te darás cuenta de cómo creás tu propia realidad a través de tus opciones y la realidad es que podés hacer de nuestras relaciones un campo de batalla o un parque temático discreto.

Sexto.

Ponete de acuerdo con tu pareja acerca del compromiso hacia la relación. ¿Están ambos metidos, están parcialmente o están esperando que aparezca algo mejor?
Si ambos están comprometidos con los mismos objetivos, recordalo cuando te sientas disgustado. Ambos se equivocarán. Está bien.


Si no están comprometidos con el mismo objetivo, tal vez sea tiempo de formular un plan de salida o subirse ambos al mismo tren.

Séptimo.



Comunicarse.

Comunicarse con amabilidad.


Comunicarse auténticamente y sin manipulación siempre que sea posible.


Traducción libre del original en inglés. Texto de Tracy Crossley.

1 comentario:

  1. me gusta mucho este artículo, creo que hay que estar muy bien con uno mismo para llevar a acabo una relación de tan calidad.

    ResponderEliminar

Todos los comentarios son bienvenidos, aunque están sujetos a remoción en caso de que así lo considere necesario.

Flotante