viernes, 18 de octubre de 2013

Amor al cuadrado: entregando mi corazón a dos hombres

No creo que el césped sea más verde del otro lado.

Cuando tenia 18 años, un amigo me pregunto si pensaba que podría amar a dos personas a la vez. Entonces, tan joven y sin experiencia, yo respondí con un muy rápido e inflexible NO.

Claro que sí.

Casi 30 años después, no estoy tan segura de que respondería de la misma manera. He aprendido algunas cosas desde entonces. Sí, las cosas se han ido derrumbando, cosas que pensé que nunca me pasarían, cosas que consideré irresponsables o signos de debilidad, cosas que ahora sé y que son mucho más comunes de lo que nunca imaginé.

Amor, lujuria, instantánea atracción animal –como sea que quieras llamarlo- a veces aparecen en los momentos mas inoportunos. Cuando te llega, te enteras. La experiencia es innegable. Es como si te hundieras lentamente en un baño caliente, o como volar a través del universo o sentir que explotan fuegos artificiales dentro de tu vientre.

Es como la magia.

Te encuentras con esa persona especial, y es déjà vu. Sientes como si la has conocido desde siempre. Lo que deseas es tocarla, hablar con ella y estar cerca de ella. Nunca es suficiente. Es exactamente lo que sentí cuando conocí a mi marido.

Pero aquí viene lo bueno, a veces este tipo de cosas sucede más de una vez en la vida.

¿Como lo sé? Fácil, me pasó a mi.

Casi 15 años exactamente del día que di mi votos matrimoniales, de la nada, experimenté esa cosa de amor / lujuria de nuevo, sólo que esta vez fue con un hombre diferente y yo todavía estaba casada.

Por extraño que parezca, yo estaba muy contenta con mi marido. Claro, habíamos tenido nuestros altibajos hasta ese punto. Habíamos estado juntos mucho tiempo, así que era de esperar. Pero conocen el viejo dicho: me casé, no morí. Yo también era un ser humano-social y sexual, y estuve tentada, muy tentada

Mi relación con este otro hombre era fuerte, inmediata y dichosamente arrolladora. Era todo lo que quería, todo lo que podía pensar. Me elevó, pero me puso en una situación difícil. Durante mucho tiempo después, toda esta situación situación me generó un complejo.

Me preocupaba que hubiera algo terriblemente mal en mí. Yo no encajaba con las normas de la sociedad.

Claro, yo amaba a mi marido, pero yo quería desesperadamente estar con este otro hombre.


Pensé que me convertí en una de esas personas que nunca podrían sentirse satisfechas, el tipo de persona que siempre anda en búsqueda - adicta al amor, posiblemente al sexo. Me vi a mí misma como estrella de algún espectáculo barato de televisión.

Por unos pocos años, perdí mucho de sueño.

Contemplaba el engaño, pero en el fondo, sabía que no podría. Soy una terrible mentirosa, y me hubiese carcomido desde adentro. Terminaría inevitablemente destripada de cualquier forma.

Existía la alternativa de olvidarme de este hombre, y volver a mi antigua vida, mi vida antes de conocerlo. Pero si alguna vez has estado enamorado, sabes cuán imposible sería algo así, especialmente partiendo del hecho de que él seguía dando vueltas por allí. O sea, no se fue del país o algo así. Sabía dónde encontrarlo.

¿Entonces qué hice? Hice lo que hago sobre todo aquello que me causa aflicción.

Se lo dije a mi marido.

Él es mi mejor amigo después de todo. Siempre hemos sido honestos entre nosotros, pero esto fue llevarlo a un nivel completamente nuevo. Una cosa es decir que piensas que Brad Pitt es lindo y otra muy distinta es decirle a tu pareja que desea tener relaciones sexuales - o sea, seriamente tener sexo - con otro hombre.

¿Qué iba a decir? ¿Cómo reaccionaría? ¿Me pediría el divorcio? Por suerte, no me odió después de eso. Y así fue: Mi idea sobre almas gemelas había cambiado dramáticamente. ¿Puedes decir "dos por uno?"

En los últimos años, justo al tiempo de mi propio despertar emocional / sexual, me he dado cuenta de que ha habido una clara tendencia en la sociedad a aceptar las propias tendencias no-monógamas. El tema está presente en todo los medios de comunicación, y lo he estado observando, tratando de averiguar cosas.

Shows como PolyamoryBig Love y Sister Wives son solo unos ejemplos. También películas como la de Sarah Polley, Take This Waltz cuya trama imita mi dilema casi exactamente.

Obviamente, los medios de comunicación reflejan el pensamiento de la sociedad en general. Se debe en cierto punto, a que alguien ha estado pensando en estas cosas. Personalmente, creo que la gente está cansada de esconder sus verdaderos sentimientos cuando se trata de este tema. Sólo quieren ser ellos mismos. Quieren ser libres. Y no me refiero a libertad de ir a dormir con quien les plazca, me refiero a la libertad de pensar y decir lo que sienten realmente.

Según Christopher Ryan, psicólogo, profesor y co-autor de Sex at Dawn: the prehistoric origins of modern sexuality, "pocos terapeutas contemplarían la situación, tratando de persuadir a un hombre gay o una mujer a 'crecer, ser realistas, y dejar de ser gay. "Pero la mayoría insisten en que la monogamia sexual a largo plazo es" normal', mientras que la curiosidad y la búsqueda de novedad inherente a la sexualidad humana son signos de la patología".

Podemos decir lo que sea que nos guste sobre lo que es normal y anormal, pero la verdad se revela en nuestros actos.

La mayoría - aunque puedan ponerse en pareja por un tiempo - no necesariamente se pone en pareja de forma exclusiva por toda la vida. Simplemente no sucede así, y creo que necesitamos enfrentar este hecho frontalmente. 

Para mí, esto significa aceptar mis pensamientos y deseos. Lo que no significa que creo que está bien salir y dormir por ahí sin pensar o preocuparme por las otras personas en mi vida. Me imagino que si actúo por respeto y amor a mi pareja y a mi familia, entonces no hay forma de hacerlo mal. Eso es lo que trato de tener en cuenta en cada decisión que tomo, sea que se trata de romance y relacionado al sexo o no.

En estos días, trato de no fingir ser alguien que no soy. Solo trato de ser honesta. Sí, a veces los celos pueden desordenar un poco las cosas un poco, pero mi marido y yo hemos conseguido manejarlo. No restriego mis pensamientos y sentimientos en su cara. Solamente, no miento.

Además, todo lo que es cierto para mí, es cierto para él también. Esto debería ser obvio - lo que es bueno para la oca es bueno para el ganso. Por otra parte, no creo que el césped sea más verde al otro lado.

El césped no va a ser más verde, va a ser el mismo. Puede parecer más verde al principio, pero no tomaría mucho tiempo antes de empezar a ver algunas malas hierbas. Las personas realmente no son tan diferentes.

Es cierto que hay algunas excepciones, pero es mi opinión general de que las relaciones son lo que haces de ellas. El césped es más verde cuando lo riegas. Y regué la mía. Pero a veces, sólo a veces, me gustaría ir de paseo por el campo (guiño).

A través de toda esta introspección, he llegado a la conclusión de que no hay absolutamente nada de malo en mí. He conocido a tantas personas que han experimentado el mismo tipo de dilema que sería imposible que estos sentimientos "errantes" míos me conviertan en una mala persona. Todos seríamos malas personas si ese fuera el caso, y eso no tendría sentido.

Pero a lo que realmente se reduce todo es a la acción ¿cierto? ¿Cómo puedo manejar esta situación? ¿Qué debo hacer?

Bueno, ahí es donde estoy parcialmente perpleja. Sí, trato de actuar con amor y bondad hacia las personas más cercanas a mí, pero eso no hace que "el hombre número dos" desaparezca.

Desde que lo conocí, sin embargo, he estado ocupada. Tengo una vida, y tengo prioridades, a saber mis hijos, mi esposo, mi familia y mi propio sentido de bienestar. Todo eso es lo primero.

Supongo que la respuesta corta es que no he hecho nada todavía. Día a día, casi no tengo tiempo para sentarme a tomar una taza de té.

Tal vez dentro de unos años a partir de ahora, cuando los niños crezcan, las cosas sean diferentes. Tal vez no.

Pase lo que pase, sin embargo, yo amaré a mi esposo, y siempre será una parte principal de mi vida.

Lamentablemente, no hay respuestas definitivas, no hay blanco ni negro. Si se siente bien, en el momento adecuado, en el lugar adecuado, si todas las luces son verdes, entonces tal vez me permita mis pasiones. Si no cambian, entonces no lo haré. Hasta el momento no sucede.

¿Todavía pienso en el hombre número dos? Por supuesto. ¿Me gustaría verlo? Diablos, sí. ¿Lo hago? No. Una persona no puede tener todo lo que quiere. Me gustaría ir de compras por $10,000 a la ciudad de Nueva York también, pero eso no va a suceder pronto tampoco.


Tengo dos, casi tres hijos en la universidad. La matrícula es una locura en estos días. A veces tienes que esperar que sucedan las cosas. Y a veces, nunca conseguirás lo que quieres. Pero puedes soñar. Y no hay nada malo en ello.


Precioso artículo de Amanda Fox cuyo original en inglés puede leerse aquí, agradezco la traducción a Marimar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todos los comentarios son bienvenidos, aunque están sujetos a remoción en caso de que así lo considere necesario.

Flotante